El Jockey Club y el Club Universitario de Buenos Aires no serán sede de los JJOO de la Juventud por discriminar a las mujeres
Por Marisol Andrés.
La organización de los JJOO de la Juventud tiene un compromiso muy claro con la igualdad de género. Entre las reglas establecidas por el Comité Olímpico Internacional (COI) que constituyen la Carta Olímpica, está muy clara la postura adoptada: “Todo individuo debe tener la posibilidad de practicar deporte sin ningún tipo de discriminación”. Y aclara: “tales como raza, color, sexo, orientación sexual, lengua, religión”. En este sentido, serán los primeros Juegos con igual cantidad de hombres y mujeres compitiendo.
Por este motivo, el Jockey Club y al Club Universitario de Buenos Aires (CUBA) fueron rechazados como sede de los Juegos, al constatar que cumplieran o no con las necesidades deportivas del evento, sus reglamentos prohíben que las mujeres sean socias plenas: no pueden ocupar cargos directivos ni tienen derecho a voto.
En el caso de CUBA, si bien nació como un club universitario cuando las mujeres aún no iban a la universidad, no se adaptó al contexto actual y las mujeres que lo integran siguen siendo adherentes a un hombre, es decir, dependen de sus padres y/o maridos para que se les permita el acceso. Aunque el club decidió tomar cartas en el asunto y en octubre se votará una reforma con el objetivo de “mejorar la situación de sus socias”, la “igualdad” no será plena: la sede de Viamonte seguirá siendo exclusiva para hombres.
Los argumentos que sostienen esta “excepción” a su nueva política de integrar a las mujeres con los mismos derechos y obligaciones que los actuales socios activos son variadas. La única razonablemente válida es aquella que indica que la sede no tiene el espacio suficiente para hacer las modificaciones edilicias necesarias (construcción de vestuarios femeninos). El resto de las explicaciones oscilan entre que “es una limitación que existe desde 1928 cuando se inauguró la sede” y “que todos los deportes que allí se practican pueden hacerse en las otras sedes”. Es decir, siempre fue así, no hay por qué cambiarlo. Es importante destacar que quienes votarán serán hombres mayores de 18 años, porque las mujeres sin la reforma, no tienen derecho a hacerlo.
En el caso del Jockey Club no se conoce ningún proyecto de reforma que intente revertir la situación de desigualdad de las mujeres. El capitán de golf de la institución, Raúl Pizarro Posse sostuvo que no creía que la comunidad del Jockey estuviera dispuesta a realizar las modificaciones necesarias, que las mujeres no son discriminadas porque pueden usar las mismas instalaciones, y que se están llegando a excesos con el feminismo.
Si bien la entidad estaba dispuesta a que las mujeres pudieran competir, el Comité Olímpico prefirió ser coherente con su política de igualdad de género de manera plena y descartó al Jockey Club definitivamente para los Juegos.