Las condiciones materiales y laborales siguen dificultando maternar con bienestar. Brechas salariales, desigual reparto de cuidados y la falta de políticas integrales acentúan la penalización de la maternidad. Promueven avanzar hacia una corresponsabilidad real entre Estado, empresas y familias para que criar y desarrollarse profesionalmente no sean opciones incompatibles.
Este domingo se celebró el Día de la Madre en Argentina. En muchos hogares se desearon a las madres “feliz día” y cada familia, grupo de amigas o amigos, hijos e hijas intentaron reconocer a su modo la tarea de las madres que tienen cerca. Pero en un contexto complejo y con las condiciones materiales actuales, desde Grow – género y trabajo nos preguntamos: ¿pueden quienes maternan hoy hacerlo con disfrute? ¿Qué hace falta para que la maternidad no sea un peso ni una elección imposible? ¿Es posible criar y al mismo tiempo desarrollarse, crecer, trabajar en condiciones dignas?
Cuando alguien decide maternar, muchas veces ese acto vital choca con estructuras que no acompañan. La maternidad sigue siendo un factor que limita las oportunidades laborales de las mujeres. Por ejemplo, según UNICEF entre quienes no tienen hijos y quienes tienen tres, la participación laboral difiere casi 30 puntos (UNICEF).Eso no es casual: responde a estereotipos de género persistentes, que asignan a las mujeres el rol principal en las tareas domésticas y de cuidado. En Argentina, el 90 % de las mujeres realizan esas tareas no remuneradas frente al 75 % de los varones; ellas destinan en promedio 6 horas y media diarias, ellos poco más de 3 horas y media (ENUT 2021).
Los espacios de trabajo tienen una oportunidad inmensa para incidir en cambios que modifiquen las sociedad en las que vivimos, incluso haciéndolas más justas. Cada empresa puede asumir un rol clave en la construcción de espacios de trabajo respetuosos de derechos, sin discriminaciones de género, con adaptaciones reales. Sobran las experiencias que muestran cómo en el proceso de generar cambios con impacto para sus trabajadoras y trabajadores las empresas pueden contribuir a cambios más grandes y aún así seguir creciendo y desarrollándose productivamente.
Desde Grow – género y trabajo promovemos con la campaña Saltos hacia el bienestar laboral reflexiones en torno a qué pueden hacer las organizaciones para que la maternidad no se convierta en un obstáculo en los desarrollos profesionales. Queremos una sociedad donde criar, trabajar y soñar sean compatibles y no en detrimento de la calidad de vida de las madres, los derechos de los niños y niñas o la presencia activa de los varones en su rol de padres.
Celebrar las maternidades es comprometernos a generar formas más justas de transitarlas.
Área de Diagnósticos e Implementación de Grow-género y trabajo



