Justin Trudeau, el primer ministro canadiense, puso en primer lugar a la igualdad de las mujeres y a la necesidad de luchar contra el acoso . Dedicó su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, lugar donde todos los años se analizan los problemas más urgentes que atraviesa el mundo, a apoyar a los movimientos del Time’s up, el #MeToo, y las recientes marchas de mujeres que sucedieron alrededor del mundo.

“Estos movimientos nos dicen que debemos tener una discusión seria en los derechos de las mujeres, la igualdad y las dinámicas de poder de género. El acoso sexual en las empresas y en la política es un problema sistémico y resulta inaceptable. Como líderes, debemos reconocerlo y actuar para demostrar que de verdad se acabó el tiempo”, dijo Trudeau frente a referentes de la política, la economía y la sociedad civil mundiales.

Advirtió que estos movimientos son una señal de que los gobiernos y las empresas deben promover y retener el trabajo de las mujeres, haciéndolo siempre en condiciones de igualdad: “Las empresas necesitan abordar el salario de género y no lo están haciendo tan bien como creen: pagar lo mismo a hombres y mujeres no es suficiente, a no ser que también se aborden las barreras que tienen las trabajadoras”.